miércoles, 21 de enero de 2015

La importancia de la formación

Uno de los riesgos más importantes para nuestras inversiones en bolsa somos nosotros mismos. Siempre existe la posibilidad de que tomemos decisiones erróneas por precipitación, falta de reflexión y de estudio. Otro de los enemigos imponentes que llevamos dentro es la soberbia "financiera". Básicamente consiste en pensar que todo lo que hacemos está bien, que el tiempo nos dará la razón y que los demás se equivocan.
Una de las mejores maneras de combatir esa soberbia "financiera" es con el estudio y la reflexión. El darnos cuenta de que sabemos muy poco, que nos queda mucho por aprender y que los que genios en esto de la inversión se equivocan pero siempre recomienzan y aprenden de sus errores.
Hace poco leí dos cosas de Warren Buffett que me han dado motivos para la reflexión: que siempre está leyendo y estudiando sobre inversiones y bolsa y que hace poco anunció que con Tesco se equivocó. Reconocer los errores delante de todos sus inversores le honra. A veces esto nos cuesta hacerlo incluso a nosotros mismos. Nos empecinamos en una inversión, ciegos, sin ver que lo que hay que hacer es asumir pérdidas, pasar página y recomenzar de nuevo.
Hace años la información y formación financiera era muy inaccesible. Había que hacer algún curso, leerse los pocos manuales que había traducidos del inglés y "escuchar a los que saben". Hoy hay miles, millones de blogs y páginas web que nos pueden dar esa información, que pueden servir para adquirir cultura financiera. El concepto de "libro" esta evolucionando y ya los formatos digitales conviven con él sin problemas e incluso lo están sustituyendo. Leer artículos y blogs por Internet nos puede dar una buena formación, siempre que, al igual que los libros, los seleccionemos con mucho cuidado.
El estar siempre dispuestos a aprender, a ser flexibles y variar nuestros esquemas según evolucionen los acontecimientos nos mantendrá "jóvenes" en bolsa, actualizados y dispuestos a coger lo bueno de lo que vemos por ahí y a dejar de lado los aspectos negativos que de vez en cuando aparecen.
Hay que APRENDER, APRENDER Y APRENDER. La formación no acaba nunca y según sepamos más, nos iremos dando cuenta de lo ignorantes que somos y cuánto nos queda por conocer. Así seremos menos manipulables por el poder, menos impresionables por lo que nos cuentan algunos periodistas económicos y estaremos dispuestos a dar buenos consejos a los que nos los pidan. Aunque hoy por hoy, en temas finacieros, muchos españoles funcionamos con cuatro ideas que hemos visto en televisión o leído en alguna revista. Con esos cuatro clichés nos creemos siempre en posesión de la verdad y nos es casi imposible reconocer nuestros errores. Nos cuesta mucho argumentar nuestras opiniones (sólo hay que ver 5 minutos un debate televisivo) y nos creemos que el "me gusta/no me gusta" es la medida de la realidad. Las opiniones son irrelevantes si no van acompañadas de argumentos, de datos, de hechos. Soy el primero que se aplica ésto a sí mismo...

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