martes, 29 de marzo de 2016

De techos y suelos...

No, no te has equivocado de blog. No me he pasado a la decoración ni a la albañilería. Si acaso, más que en la arquitectura "bursátil" sí se podría decir que estoy metido de lleno en la albañilería "bursátil", pero eso es otra historia. 

Hoy me gustaría lanzar a debate un tema que, para algunos, puede ser de rabiosa actualidad. Para otros, quizá más experimentados, les dé un poco igual ya que la perspectiva de muchos años relativiza estas cuestiones. Se trata de la consabida búsqueda de suelos y techos en la operativa bursátil. 

A los que practicamos el B&H, o la inversión a largo plazo en cualquiera de sus formas, el llegar a suelos y techos, en definitiva, predecir hacia dónde debe caminar la bolsa, nos debe dar igual. La búsqueda continua de suelos y techos de índices y tendencias de mercado es un fenómeno interesante, pero de poca influencia en nuestra operativa. 

Mención aparte son los suelos y techos de acciones concretas. El análisis técnico es importante y a mí me ayuda a mejorar mi timming. Pero nunca condiciona mis precios de entrada. Me explico. A la hora de fijarme unos precios de entrada, es el análisis fundamental, la experiencia y la lectura lo que más me ayuda. No son precios de entrada inflexibles, sino que están en continua evolución por lo que leo y veo. Pero esos precios los tengo. Y el análisis técnico me ayuda a saber si las acciones tardarán días, meses o años en alcanzarlos. Porque de lo que no tengo duda, a no ser que esos precios de entrada sean disparatados (por ejemplo, SAN a 1 EUR, ACS a 5 EUR) es que se alcanzarán. Siempre se alcanzan, tarde o temprano. Por tanto, puedo esperar. Y esa espera es factible si amplío lo suficiente mi abanico de empresas en seguimiento y bajo el radar. Si ese listado es suficientemente grande, nunca faltarán empresas para inversión a largo plazo en precios de compra. Pero para ello es imprescindible SALIR AL EXTRANJERO, dar el salto. El IBEX es un buen mercado, pero no es lo suficientemente grande. Ni siquiera contando con el mercado continuo español se podría seguir esta estrategia. 

También pasará que esas empresas que estén en precio, no estarán de moda por parte de la mayoría de analistas y redactores económicos al uso. Por eso habrá que bucear bien, y empaparse de otros blogs. Desde que CAZADIVIDENDOS creó la sección de mejores artículos, me ha ahorrado un gran trabajo, porque ya en esa sección aparecen cantidad de enlaces y blogs que comentan empresas nacionales y extranjeras que están en precio. Pero hay que separar el grano de la paja. Y, por cierto, aunque muchos blogs estén en inglés y eso pueda constituir un obstáculo para algunos, a mí mi tablet me da la opción de traducirlos automáticamente. La traducción es una patata, pero puede servir para seguir esas empresas de las que hablamos.

En fin, la idea es muy sencilla y por ello no quiero enrollarme más de la cuenta ni volver una y otra vez sobre el tema, así que lo dejo desarrollado hasta aquí. Si hay alguna cuestión que se haya quedado en el candelero, seguro que vosotros en los comentarios lo desarrollaréis. 

Un abrazo a todos y felices pascuas para todos, especialmente para los que todavía estén de vacaciones. Nos vemos por la Comunidad.

Julio

jueves, 17 de marzo de 2016

DE VALE A BHP BILLITON. Y DE BILLITON A RIO TINTO

A veces no es nada fácil tomar una decisión de compra. Además, sabéis que tiendo a la lentitud compradora, a darle mil vueltas a mis decisiones. Y esto, teniendo en cuenta que a las empresas en las que tengo voluntad compradora (hay otras que sigo en las que no tengo dicha voluntad, por ejemplo REE o BME) las sigo durante meses y meses, a veces varios años. Una auténtica tortuga compradora, un inversor bursátil que desesperaría a cualquier broker, eso es lo que soy. 

Voy a contaros, evidentemente a toro pasado, toda mi trayectoria inversora con las mineras, lo que me ha llevado a la disyuntiva en la que ahora me encuentro. Cómo proceso la información y a qué cribas la someto. Esto, con la idea no de ponerme de modelo, si no de que toméis lo que os sirva o,  si no os sirve nada, pues que veáis qué hay que evitar. 

Mi sistema de inversión es B&H e inversión CONTRARIAN. Esto significa que nunca me subo a caballos ganadores, nunca compro empresas que "cabalgan" en rápida ascensión. Lo mío son empresas grises, que no están de moda, de las que pocos hablan o si lo hacen, lo hacen mal. Pero eso sí, valores seguros, nada de apuestas especulativas. No practico, al menos no conscientemente, la inversión Value. Aunque tengo que seros sincero y reconocer que no despreciaré buenas revalorizaciones para hacer una rotación de cartera. Mi umbral es el 75% o el 100% y siempre que vea algo muy claro. Pero, y esto es muy importante, EN PRINCIPIO no cuento con esa revalorización. Para dormir tranquilo...

Bueno, pues al tajo. Os cuento mi proceso dividiéndolo artificialmente en fases. Esas fases las verbalizo en este artículo, pero en realidad es todo continuo (espero que no me falle mucho la memoria):

1. Me fijé en VALE en el blog de MAGALLANES. Estaba a 18 EUR en LATIBEX. Sería la primavera - verano de 2014. La empecé a hacer un seguimiento sin voluntad de compra, mirándola en último lugar en las empresas que sigo. En esos meses había otras muchas empresas que eran mejor opción. Y de Vale y de las mineras se decían cosas estupendas. 

2. En el otoño de 2014 pegó un bajón espectacular. Incorporé también a mí seguimiento BHP BILLITON. 

3. Principio del año de 2015. VALE reduce su dividendo a la mitad. Se hunde el Real Brasileño y por tanto el precio en euros de la empresa en LATIBEX. Éste empieza a ser atractivo. Comienza el seguimiento con voluntad de compra (informes semestrales y anuales, lectura de blogs, etc). Pero a la vez sigo más de cerca BILLITON. Descarto el ADR y la posible compra se realizaría en libras en LSE. 

4. Verano de 2015. Los analistas empiezan a hablar bien de una entrada en VALE. Bate récords de producción de mineral de hierro. En cambio, en sus resúmenes trimestrales entra por segunda vez en pérdidas (cosa que omiten periodistas y bloggers que recomiendan entrar en el valor). VALE ya no me vale. Sale de mi lista e incorporo a RIO TINTO para empezar a hacerle un seguimiento cercano. Por técnico, ambas empresas empiezan a dar señales de compra. Un obstaculo es que la libra se mantiene fuerte respecto al euro. Sigo blogs que analizan comparativamente estas empresas como ALTERINVER

5. Otoño de 2015. El mineral de hierro se hunde, lo mismo el petróleo y encima BILLITON ha realizado una segregación de parte de sus activos en otra empresa, SOUTH 32. Es imposible que esta situación no le lleve a recortar el dividendo (cosa que ya había comentado como muy posible en este blog en el mes de junio). Ahora el tema es ver cuando lo hará público la empresa. Quizá a comienzos de 2016, pero no se sabe, ya que su año fiscal va de junio a junio. 

6. Invierno de 2015. Examino concienzudamente los ratios fundamentales de BILLITON y RIO TINTO. Tienen ambas la deuda bajo control, a diferencia de VALE. Por técnico siguen en verde las dos. VALE anuncia la supresión del dividendo, BILLITON lo reduce al 30% y RIO TINTO lo mantiene pero lo recortará a la mitad el año que viene. El euro empieza a remontar posiciones respecto a la libra. 

7. El enfoque que tengo hasta ese momento no me lleva a nada. "Separo la mirada del papel", cojo perspectiva y empiezo mi análisis desde otro punto de vista, el de la actividad empresarial. Mirando detenidamente los partes de producción de BILLITON veo la importancia que tiene el petróleo en su balance. Y yo ya tengo petroleras en mi cartera. En cambio, en RIO TINTO descubro que, además de minerales muy ligados a la demanda industrial de China como el hierro, el cobre y el carbón, tiene una importante producción de diamantes y minerales raros de demanda más estable como el titanio y el uranio. 

8. Inicio de la primavera de 2016. La opción de RIO TINTO sube enteros respecto a BILLITON. Además, no me gustan ni los modos, ni las presentaciones ni el discurso del CEO de BILLITON. Y para mí eso cuenta. En cambio, me convencen las palabras y el discurso del CEO de RIO TINTO. Empiezo a acumular liquidez para esta próxima compra, que será posiblemente después del referéndum de la permanencia de UK en la UE, si todo va bien. Mientras, vigilo diariamente las cotizaciones, chequeo blogs extranjeros en busca de noticias de estas empresas y veo la evolución de la libra respecto al euro. Esto me lleva unos 5-10 minutitos al día dedicados exclusivamente a estas empresas. Por ahora, asumible. VALE desaparece definitivamente de mi retrovisor. 

Bueno, esto es lo que hay. Este soy yo. Espero que la cabeza no me haya jugado una mala pasada al recordar datos y fechas. 

Que tengáis un buen y lluvioso finde...

Julio




domingo, 13 de marzo de 2016

Mejora del proceso de toma de decisiones III: las carteras modelo

Con frecuencia nos suele interesar conocer lo que hacen los demás, sentirnos arropados en nuestras decisiones, no ser los únicos que hagan algo. No digo que siempre, pero sí muchas veces. También pasa en bolsa. Es normal. El ver que son muchos, cientos, miles, los que compran y tienen la misma empresa nos da seguridad. Nos reafirma en nuestras decisiones. Por eso nos suele gustar conocer qué carteras tienen otros, en qué meten el dinero, en qué invierten. 

Uno de los aspectos en los que he sido más criticado en mi blog es que "escondo" mi cartera. Soy muy cuidadoso con mi intimidad. No me suele gustar hablar de mí, y menos de lo que tengo o no tengo. Si mi cartera fuera de 500.000 EUR ese hecho ni quita ni pone más fuerza a mis argumentos que si fuera de 50.000 EUR. Además, a la hora de hablar de los demás o de uno mismo, el hacerlo desde el punto de vista de lo que se TIENE me parece uno de los peores acercamientos posibles. Es mucho más interesante el enfoque de lo que la persona es, o de lo que ha vivido. En fin, pura filosofía, no me gustaría seguir por esta línea. 

También quiero dejar claro, antes de entrar en faena, que me parece fantástico y muy valiente publicar la propia cartera de valores o de inversión. A mucha gente le ayuda y los blogueros e inversores que lo hacen buscan ese fin únicamente, ayudar y enseñar. 

El problema viene no de los que enseñan su cartera, si no de nosotros los lectores, de cómo muchas veces absolutizamos lo que aparece en esas carteras modelo. Si vemos en muchas de ellas una determinada empresa, pensamos entonces que también nosotros la deberíamos tener, ya que si tantos han comprado "no pueden estar equivocados". Y vamos y la compramos. Y nos equivocamos. Cometemos un error de novato (o de veterano, según se mire). Veremos por qué:

- Por el riesgo: el tener un determinado valor en cartera supone asumir unos riesgos. Unas veces son regulatorios, otras veces son financieros, otras inherentes a la actividad de la empresa. Por ejemplo, las empresas de materias primas, incluidas las petroleras, son cíclicas. A lo mejor, en las carteras modelo han comprado en la parte media-baja del ciclo. Y vamos nosotros y compramos en la media-alta. Y luego nos asustamos de que recortan o suprimen el dividendo y la rentabilidad es una birria. 

- Por el momento de compra: hay veces que en las carteras modelo nos fijamos que tienen tal o cual empresa. Pero si no aparece su precio medio de compra excluidos dividendos no sabremos por qué importe adquirieron las acciones, ni cuál es su YOC. Nos podemos creer que es el momento de comprar y luego vemos bajadas meteóricas en precio y posible ajuste de los dividendos. Por ejemplo, SAN. SAN puede ser una buena compra dependiendo del precio al que se adquirió. Si fue 6 EUR, siento decir que fue una compra regular, con el dividendo real que da ahora...Lo mismo del previsible ajuste que se espera en BBVA y otros bancos que quieren volver al dividendo en efectivo.

- Por la oportunidad de compra. A veces, la presencia de una determinada empresa en una cartera modelo viene dada porque a su dueño le pareció que era el mejor valor de un posible abanico que tenía en ese momento. Si las circunstancias fueran otras, quizá no lo hubiera comprado. O lo tiene con la idea de desprenderse de él en cuanto pueda. Nosotros lo vemos, lo compramos, y renunciamos a otras magníficas oportunidades que, si las hubiera tenido nuestro inversor modelo, no hubiera dudado en aprovechar, en vez de conformarse con la que finalmente adquirió. A lo mejor su broker es ING y tenía que hacer la compra semestral, o su compra de inactividad...vete tú a saber. Y nosotros le imitamos sin conocer su historia ni cómo llegó ese valor a su cartera.  

- Por la actividad de la propia empresa. Podemos comprar eléctricas porque todo el mundo tiene una electrica sin sopesar que en unos años habrá que ir cerrando centrales nucleares, tremendamente caras de gestionar y cuyo desmantelamiento irá a cargo de los beneficios de esos años. Es lo que ha pasado con las eléctricas en Alemania...

- Por la finalidad de la compra. A veces, se adquieren empresas no sólo por sus dividendos, sino por su revalorización a medio-largo plazo. Y no solemos conocer qué hará el propietario de la cartera modelo dentro de unos años. A lo mejor vende cuando la empresa haya llegado a un determinado valor...

- Por los criterios de rotación. A lo mejor sabemos, porque así ha dejado constancia el dueño de la cartera, por qué la adquirió. Pero no sabemos qué criterios tiene para hacer una rotación, o si esos criterios son flexibles. O si han cambiado. 

En definitiva, tenemos que tomar nuestras propias decisiones sin dejarnos llevar por lo que otros hayan hecho o vayan a hacer. O si seguimos su ejemplo, tener claro por qué lo hacemos y que criterios tiene de compra y rotación. 

A mí me gusta ver carteras modelo. Pero también les paso mi tamiz crítico. Me ayudan a aclararme, muchas veces no por la presencia de tal o cual empresa, sino de lo que suelen exponer de por qué la tienen. Y también me interesa mucho lo que no tienen y por qué. 

Un abrazo a todos. Que tengáis una buena semana 

Julio

martes, 8 de marzo de 2016

Mejora del proceso de toma de decisiones II: aprender de los errores del pasado

Lo primero que a uno le dicen cuando compra un fondo de inversión es que rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras. Esto es totalmente cierto y también se aplicaría a la inversión en bolsa: evitar los errores pasados no garantiza que no se vayan a cometer errores nuevos en el futuro. De esos errores nuevos hablaremos en un tercer capítulo sobre este tema. 

Pero, aunque este razonamiento es cierto y está vigente, no por ello debemos dejar de aprender de nuestros fallos y errores de cálculo pasados con el objeto de mejorar nuestro estilo inversor. El estilo inversor es como el buen vino, mejora con el tiempo, pero sólo si tenemos una actitud crítica, reflexiva, de aprendizaje continuo. 

Además, no sólo debemos aprender de los errores propios si no también de los ajenos. Ver algunas carteras de inversión, que sus propietarios valientemente publican, lo cual considero meritorio, sirve para escarmentar en cabeza ajena. Compra de empresas pequeñas, con poca trayectoria, con malos fundamentales, desembocan más pronto que tarde en recortes e incluso supresiones del dividendo. Al final, no se puede pedir peras al olmo...

Pues esos tropezones, de los que nos lamentamos en su día, siguen ahí esperándonos para un segundo tropiezo. A veces con el ropaje cambiado, pero otras veces incluso siguen con los mismos mensajes y el mismo descaro. Me estoy refiriendo, en concreto, a empresas muy endeudadas, donde bastaría que España o la UE volvieran a tener una nueva crisis financiera para que sus balances se vieran muy tocados por tener que asumir altos costes de financiación. Es el caso de pesos pesados de nuestro IBEX, como IBE, ENG o TEF. O bancos con balance poco saneado. Y aquí meto a la banca alemana, italiana o portuguesa. 

Por tanto, algunos errores pasados que debemos evitar cometer en el presente, serían:

1. Que el centro de nuestra cartera esté formado por empresas con un ratio de deuda muy alto. Estas empresas tendrían un flanco muy débil si se endurecen las codiciones de financiación. El ratio de deuda debe ser una variable que consideremos en el análisis fundamental cuando analicemos una empresa. O la analicen otros por nosotros. Si en el análisis no se habla de deuda o su importancia se minimiza, malo, malo...

2. Si se adquieren bancos o aseguradoras, leer opiniones y análisis para cerciorarse, dentro de lo razonable, que no hay pufos en su balance. Si algo huele a muerto, es probable que oculte un muerto...

3. En las empresas industriales, no dejarse llevar por un optimismo injustificado de previsión de beneficios futuros. Los que manejamos y confeccionamos habitualmente presupuestos en nuestro trabajo, sabemos que el presupuesto se puede falsear por la línea no de los gastos, si no de la previsión de ingresos. Si los ingresos son poco realistas o están mal ajustados, podemos estar gastándonos el dinero que no tenemos. Lo mismo con las previsiones de beneficio. Si éstas son irreales, podemos estar metiendo dinero en una empresa inflada, en una burbuja que pronto o tarde estallará. Es lo que ha pasado últimamente con la bajada de precios en las acciones de la banca. Se ha visto que sus previsiones de beneficios no eran realistas, o que sus cálculos para volver al dividendo en metálico pecaban de optimismo...

4. No fiarse de los tremendos precios que cogieron algunas acciones en los años de burbuja 2000-2010. Se ha visto que esos precios son realmente inalcanzables e irrepetibles. Aunque las empresas cotizasen a esos ratios, su valor real era muy distinto. Un ejemplo, TEF, sin ir más lejos. 

5. Como consecuencia del punto anterior, no confundir valor con precio. Por ejemplo, yo me cuestiono si las acciones de REE valen tanto como su precio. Sinceramente lo digo. 

6. Las empresas que hacen cosas raras, guardan o esconden algo raro. Véase MDF con su auto-opa...

Bueno, pues hasta aquí he llegado. Si se queda alguna cosa en el tintero, ya lo sacaremos con los comentarios. 

Un abrazo a tod@s, especialmente a las mujeres inversoras

Julio

jueves, 3 de marzo de 2016

Mejora del proceso de toma de decisiones I: la ayuda de la Comunidad

Hola. Hace tiempo que me rondan la cabeza una serie de ideas sobre cómo mejorar el proceso de toma de decisiones de inversión y, en especial, las que hacen referencia a la bolsa. No sabía cómo concretarlas aunque están ahí desde hace meses. Voy a intentarlo.

Empezaré comentando el caso real de un amigo. Hace un año consultó con varios amiguetes (vía teléfono, whatsapp y cervecitas) qué bici comprarse. Que si mirar esta foto, que si este descuento, que si mejor Shimano o SRAM, etc. Total, dos largos meses para gastarse 500 EUR. Al final creo que hizo una buena adquisición tomando consejos de aquí y de allá. En cambio, hace un mes nos dice a los mismos amigos que se ha gastado 14.000 EUR en una inversión, que lo ha decidido en una mañana y que ya ha dado una entrada y firmado una compraventa. Que qué nos parecía, a toro pasado. Nos costó no decirle directamente que era una "c...ada". Le preguntamos que si era firme, que si había vuelta atrás. Terminamos diciéndole que nos parecía un error, con la mayor delicadeza posible. Se enfadó y zanjó la discusión con el consabido "yo con mi dinero hago lo que quiero". Y, efectivamente, cada uno con su dinero hace lo que quiere. No faltaba más. Pero hay cosas que sólo se ven en perspectiva desde fuera...y son grandes errores. Que luego hay que pagar.

Hago esta introducción para lanzar el tema de discusión a la palestra: antes de invertir en bolsa, hay que leer, hay que escuchar, hay que pedir opinón a personas que merezcan nuestra confianza. En definitiva, conviene "oír" la voz de la Comunidad. Con esto minimizaremos errores, porque siempre va a haberlos, pero hay que intentar que sean lo más pequeños posibles.

Hay veces que nos dejamos llevar por una intuición ciega, por una especie de soberbia inversora que nos lleva a comportarnos de modo irracional, instintivo, apresurado, poco reflexivo. Y la fastidiamos, vamos si la fastidiamos. Yo el primero.

Por tanto, me gustaría concretar esas ideas que nos pueden hacer mejorar el proceso de toma de decisiones bursátiles. Y, como siempre, acudo a mi experiencia y un poco de sentido común. No os voy a decir nada que no practique o que lleve haciendo desde hace años. Que de teorías irrealizables ya está el mundo demasiado lleno:

1. Tomarse un tiempo antes de comprar para estudiar la empresa y seguir su cotización en el día a día. Seguir sus scrips, si los hace, y su reparto de dividendos. Leer sus informes anuales y trimestrales. Revisar artículos de blogueros, analistas y escritores de la prensa salmón sobre el tema. Buscar artículos escritos por periodistas y analistas exrtranjeros. Ya sabéis que en mi caso esto me lleva entre 6 meses y un año. Y si me entran ganas de comprarla antes, me aguanto y compro otra que esté en precio y que ya lleve ese tiempo bajo el radar. Por eso, además de las que llevo en cartera, siempre estoy siguiendo de cerca 5 o 6 empresas con voluntad de compra. Y sin voluntad de compra, de manera distante, sigo otras tantas. 

2. Buscar opiniones críticas sobre mi futura compra. Leer especialmente los que opinan en contra de esa empresa. Hablar con gente que la pueda conocer, bien a nivel de usuario, bien a nivel inversor. Escuchar la opinión de mi amigo el broker jubilado, con el que coincido todos los veranos, siempre me ha ahorrado uno o dos errores gordos de inversión en el año siguiente.

3. Comento en los foros de bolsa a ver qué les parece a otros esa compra. Cómo sabéis que soy muy cuidadoso con mi intimidad y que empiezo a ser conocido por estos "andurriales", no me importa reconocer que he planteado algunas preguntas como usuario ANÓNIMO. Y muchos de vosotros las habéis contestado. Para que tengáis más libertad en decirme que mi posible inversión tiene problemas. O que depende, o lo que sea. A mí me ayudan enormemente vuestros consejos y conocer la opinión de la Comunidad.

4. Los comentarios que hacéis en mi blog también me ayudan mucho. Aunque os parezca una cursilería decirlo así, leyéndolos parece que descubro "un hilo de oro conductor" que me ayuda a mejorar mi operativa y mi estilo inversor.

5. Leer las noticias, leer la prensa (digital, en formato papel ya no la leo desde hace años), atar cabos, relacionar acontecimientos, etc. Siempre he sido muy observador y me planteo el porqué de las cosas.

6. Escribir mis ideas, verbalizarlas. No sólo en el blog, sino como notas para mí mismo, en mi tablet o en mi ordenador. Eso me ayuda enormemente.

7. Ponerme en alerta cuando noto impaciencias de compra o de venta, cuando me obsesiono con alguna empresa o cuando me "enamoro" de ella. También me pongo en alerta cuando pienso que voy a hacer una gran compra y que otros muchos se equivocan. Cuando aparece la soberbia bursátil empiezo a desconfiar de mí mismo.

En fin, no os quiero aburrir. Creedme que no hay nada más sano, incluso inteligente, que dejar que otros opinen sobre nuestras posibles decisiones, el someterlas a crítica, positiva o negativa. Y tener "espaldas" y saber encajar "el golpe", la crítica o la opinión contraria, si la hay. A lo mejor, el novio o la novia no eran tan guapos como nosotros pensábamos...En ese caso, todavía podemos estar a tiempo de "anular la boda"

Nos vemos por aquí y por otros blogs y foros de la Comunidad.

Un abrazo

Julio