Hace poco terminé de ver LA GRAN APUESTA. Es una interesantísima película que trata de como varios inversores "vieron" que existía una gran burbuja inmobiliaria-financiera en USA en el primer lustro del siglo XXI. Todos ellos tenían una buena formación financiera y todos ellos apostaron contra la burbuja a través de derivados (CDS). Y todos ellos se hicieron multimillonarios.
Yo soy de los que no leo los comentarios críticos de una película antes de verla. Tampoco veo el pre-partido antes de un encuentro deportivo. Pero me entusiasman los post-partidos o leer los comentarios críticos despues de ver una película. Incluso participo en varios foros.
Esa misma actitud crítica la he seguido con la película "La gran apuesta". Después de verla me interesé por el libro en el que está basada, por su autor, por los personajes reales que describe. Y por donde ha ido sus vidas y sus inversiones desde entonces. Y como me ha parecido de utilidad para este foro, por eso le dedico un par de entradas.
Lo primero que querría señalar es que, efectivamente, hicieron una apuesta, que es el título de la película y del libro. Apostaron por el pinchazo de la burbuja de bonos hipotecarios. Contra el sentir general. Fue un caso de inversión CONTRARIAN. Y ganaron. Se hicieron ricos. Podían haberlo perdido todo. Se jugaron sus ahorros, sus casas, su vida. Es el caso de unos ganadores. Pero es que, amigos míos, no se escriben libros sobre apostantes perdedores. Porque de esos hay CIENTOS DE MILES. Personas que apuestan todo y pierden. Arruinados. Yo conozco alguno...
Este post quiero conectarlo con el anterior de la hormiguita. De la hormiguita que no apuesta. Ahorra e invierte, que es algo muy distinto. Porque comprar ABERTIS cuando está barata, con YOCs del 7%, no es apostar. Es invertir. Comprar ACS a 22 EUR con YOC del 5% no es apostar, es invertir. Lo mismo con muchas otras. La hormiga no necesita seguir la evolución de índices, sabe que si no hay un problema apocalíptico, gana. Aunque pinche alguna de sus empresas, gana. Porque ha diversificado, y se podría decir que contaba con ello.
La hormiguita sabe que esto es a muy largo plazo, a muy muy largo plazo. Porque el muy muy largo plazo es el único que permite ganar dinero de verdad. Y con ese horizonte temporal, sólo las operativas sencillas y sostenidas en el tiempo triunfan. La complejidad ya la da la propia vida. No la compliquemos con nuestra inversión en bolsa.
Yo siempre digo que si nuestra inversión no la entiende nuestra pareja, nuestros hijos ya mayores, nuestros padres no demasiado mayores, entonces vamos mal. Porque, entre otras cosas, deben entenderla para que nos ayuden y puedan llevarla, llegado el caso. Y no me refiero a lo peor, que nos pase algo. Me refiero a que, como la vida es compleja, a lo mejor otros deben tirar del carro temporalmente, si fuera menester. Recordad que hablamos de un horizonte de muchísimos años...
Una de las cosas que me parece admirable de los protagonistas de la película es que tienen todos una gran capacidad de observación. Algunos, incluso, hicieron "trabajo de campo" para constatar la existencia de la burbuja. Y, sólo después de ello, apostaron. Porque comprar CDS (Credit Default SWAP), que vienen a ser seguros de impago contra determinados productos financieros, es apostar, no invertir. Lo primero, porque tiene que suceder un fenómeno concreto (pinchazo de una burbuja, quiebra de un país o una empresa) para que "salten". En el caso que hablamos fueron los bonos hipotecarios. Pero podría ser cualquier otro producto, como un bono soberano.
No nos creamos visionarios. Podemos detectar que hay una inflación en el precio de determinados activos, tangibles o intangibles, concretos. Pero esa inflación no tiene por qué derivar en una burbuja. Y dichas burbujas (muy difíciles de detectar para los que viven dentro de ellas) no tienen por qué "reventar" de una manera brusca, como pasó en la película. A lo mejor se desinflan poco a poco. Si hubiera sido así, nuestros protagonistas hubieran ganado dinero, pero no se hubieran hecho ricos.
Pues bien, a nuestra hormiguita del pasado post le dan igual las burbujas. Ella no quiere que los precios de un determinado bien se desinflen. Tampoco quiere que se hinchen. Ella sólo quiere que sus empresas marchen bien y que repartan buenos dividendos. Y de paso, sólo de paso, que los precios de esas acciones suban muy de poco en poco (si suben a lo bestia en poco tiempo puede significar que hay o que va a haber algún problema). Nuestra hormiguita sabe que en esto de la inversión no hay milagros. Bueno, sí, uno: el tiempo. Por eso desconfía sistemáticamente de los enriquecimientos y ganancias en poco tiempo, ya que no se basan en ese factor milagroso que son los años Muuuuuuuchos años.
En fín, aquí lo dejo. En la parte dos hablaremos de lo que les ha pasado a los protagonistas de la gran apuesta en sus inversiones después de la burbuja. Sí puedo adelantar algo, para que no os quedéis con demasiada intriga: TODOS FRACASARON.
Hablaremos de ello en el próximo post.
Un abrazo
Julio
Los tuvieron cuadrados, pero como dices...es apostar no invertir, y además hicieron una apuesta "excesivamente" fuerte, eso sólo pasa en EE.UU, je, je.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Miguel. A mucha gente esto de apostar les encanta. No hay que perderlo de vista. Pero a otros no. Yo lo que quiero es que no me digan que apostar es invertir. Son dos cosas muy distintas...
EliminarLa verdad es que la peli está muy bien. Es bastante explicativa de ese mundillo. Pero creo que no es lo nuestro...
Un abrazo
Julio
Hola Julio ¿te he contado la historia de la hormiga y la zorra?...ah sí ya te la conté je,je,je...
ResponderEliminarYo hay veces que me pregunto: si en lugar de tener mis ocho cachorros en el monedero tuviera solo BME que es la que más dividendos me da ¿no sería mejor?...Ahora parece que la respuesta es sí y más teniendo en mi establo "joyitas" como Telefónica o Repsol...
Pero eso sería arriesgar mucho ¿y si BME desapereciera?...pues me quedaría pelao.
Ya mejorarán esas Tel, Rep o Map...
por eso mejor ser hormiguita segura y no hacer caso de zorras que se te ofrecen, je,je,je.
Saludos
Hola PPP. Creo que tu planteamiento es correcto. Si no diversificas, entonces pasarías "a apostarlo todo por BME". Es cierto que es una gran empresa, aunque yo no la lleve en cartera, y que da un magnífico dividendo. Pero el concepto de inversión va unido al de diversificación. Lo contrario es apostar, digan lo que digan. Y para apostar prefiero un casino, tipo las Vegas. Lo digo por las películas...y las zorras que aparecen
EliminarUn abrazo
Gracias por tu post.
ResponderEliminarYo la película la he visto dos veces.
Me quedo con tres anécdotas, entre otras cosas:
1) El título original es "The Big Short", que significa "La gran apuesta en corto", lo cual da mayor fuerza a la esencia de la historia.
2) El momento en que el Fondo de Inversión (o Hegde Fund, no me acuerdo el "nombre oficial" de ese grupo inversor) dirigido por Steve Carell (el actor que fue protagonista de "Virgen a los 40") lo está pasando mal porque el mercado inmobiliario no termina de reventar y están los ayudantes gritándole al de Deutsche Bank (personaje interpretado por Ryan Gosling), y este dice, con toda la tranquilidad del mundo: "A joderse y a pagar".
3) Cuando ese mismo grupo inversor va a S&P y allí la mujer operada de la vista les revela que no todas las calificaciones crediticias que se otorgan son "objetivas" e "imparciales".
Un abrazo.
Hola dividendo. Comparto tu afición por la peli. Da mucho que hablar, para un análisis sereno y desapasionado. A mí el momento clave de la misma me parece también que es cuando los bonos hipe arios suben o se mantienen en precio, a pesar de que la morosidad subprime no deja de subir. Varios tienen que hipotecar su casa, otros vender activos. Ese es el momento dramático de la apuesta. Y lo que no sale en la película es que, en la vida real, muy pocos lo superan. Ahí mueren muchas apuestas en corto. Como dijo un gran inversor, el mercado puede ser mucho más tiempo "loco" que el tiempo que tú puedas aguantar con tu dinero.
EliminarPero la peli solo ha querido reflejar las 4 historias que salieron bien en aquellos días, no las cientos de miles que salieron mal.
Un abrazo y bienvenido por aquí
Julio
La película a mi me recordó mucho al trading como filosofía opuesta a la inversión en dividendos. Los protagonistas tienen que pasar momentos de gran tension aguantando las posiciones contra viento y marea. Incluso cuando aciertan y empiezan a ganar dinero siguen teniendo una enorme tensión hasta que deciden cerrar las posiciones. Por contra los inversores en dividendos podemos dormir más tranquilos. Salvo pequeños retazos no se aprecia del todo el coste que a nivel personal tiene la apuesta de los protagonistas.
ResponderEliminarYo no podría aguantar esa tensión salvo que me dedicara en cuerpo y alma a ello, y valoro mucho mi vida personal como para hacerlo.
Hola Tertest. Ahora que hablas de esta tensión, es cierto que la inversión por dividendos la elimina. Para mí es un alivio no tener que estar pendiente al segundo de índices ni de cotizaciones, ni de que pierda o gane dinero cada minuto. Pero comprendo a aquellos que busquen otra cosa, sea por ambición o por emoción. Este tipo de inversión "aburrida" tampoco está hecha para todos los públicos. Hay a algunos que les gusta estar siempre donde "rompen las olas", yo prefiero los lugares tranquilos de esta gran playa.
EliminarUn saludo
Julio
Hola, Julio,
ResponderEliminarPues no he visto la peli, pero la buscaré esta noche y la veré (si mi Sra. Esposa no dispone otra cosa, claro). Tengo ganas de que llegue la parte II, a ver qué les pasó :)
Un abrazo,
Czd
Te la recomiendo...da que pensar...
Eliminar