Muchas veces nos planteamos si un valor está caro o barato en cuanto a su precio. Y no es una pregunta fácil de responder. Pero, en mi opinión, tenemos que formularnos, y con valentía respondernos, una serie de cuestiones previas.
La primera es aclararnos bien con respecto al tipo de inversión en bolsa que practicamos. Si lo que estamos haciendo es inversión VALUE, entonces el precio de compra es muy importante. El detectar empresas infraponderadas por el mercado, con potencial de crecimiento, es capital. Repartan o no dividendos. Detectar esas joyas escondidas es la tarea de un buen inversor. Y como no hay muchas, la diversificación también es secundaria. Pero, para poderla practicar, hace falta saber bastante sobre balances y economía de la empresa, además de ser capaz de comprender y analizar cada ámbito del negocio. No es cosa fácil y es la típica tarea que yo relegaría en un buen fondo.
Quizá lo pasamos mal cuando el precio de nuestros valores baja porque, en el fondo, tenemos alma de trader. En ese caso es muy importante el precio de venta de cada valor y, por eso, si están en rojo en nuestra cartera, sufrimos. Además, este es el tipo de inversión más común, y cualquier cosa que leamos sobre la bolsa se hace desde esta perspectiva. Generalmente, hace ganar fácilmente cantidades modestas de dinero, pero puede hacernos perder cantidades no tan modestas. Esto se debe a que, si nos ponemos a practicarlo, solemos comprar valores que están a la mitad en su curva de precios, nunca los pillamos a bajo. Y no solemos aguantarlos mucho por impaciencia y avaricia, por lo que ganamos poco y arriesgamos mucho. La relación riesgo/beneficio es demasiado alta, por lo que yo apenas lo practico.
También debemos preguntarnos si tenemos las cosas bien claras respecto a lo que significa invertir con filosofía B&H. Porque se nos puede llenar la boca con este concepto, sin aceptar las consecuencias que supone en nuestra operativa.
Por ir concretando, si dispongo de liquidez, comprar un poco más arriba o más abajo en la curva de precios puede no ser muy relevante, siempre que se trate de cantidades pequeñas. Eso estaría bien si el valor sólo lo fuéramos a conservar un par de años. Sinceramente, se nos puede pasar por la cabeza el pensamiento de qué mas da comprar unas cuantas acciones más o menos, o qué relevancia pueden tener unas décimas de rentabilidad. Pues yo creo que sí es relevante, y que no da lo mismo cuando las acciones se van a conservar 30 años por lo menos. Nos dejamos "los cuernos" para contratar un fondo con una comisión anual un 0,25% inferior y luego nos da igual comprar valores con un YOC de un 3,5% o de un 3,75%.
El B&H es lo más opuesto a las compras impulsivas, a no reflexionar, a dejarnos llevar por el instinto. Viendo el YOC medio de una cartera podemos saber qué tal es su propietario como inversor, no viendo su revalorización media o si está en rojo, en verde o en azul.
Y no nos engañemos, conseguir buenos YOC anuales (en euros, no en la divisa del país de que se trate) no es tarea fácil. Enseñar una cartera en verde con compras del año 2014 está tirado, pero sacar un YOC medio del 5% es harina de otro costal. Para llegar a esos rendimientos por dividendos hay que haberse "pateado" mucho el mercado, haberse mordido los labios varias veces para no realizar compras impulsivas a precios altos y haber tenido calma y paciencia para guardar algo de liquidez en la fase alcista para cuando lleguen las bajadas. Sinceramente, si somos B&H hasta sus últimas consecuencias, no vamos a "palmar" pasta por muy regular que lo hayamos hecho (ya que nunca venderemos acciones) pero podemos llegar a tener YOCs más bien discretos si hemos comprado caro.
Y eso de que no venderemos nunca habría que verlo, porque tarde o temprano tendremos que rotar cartera si no queremos hundirnos con la nave de alguna empresa que no va a buen puerto. Y esas ventas serán con plusvalías si lo hemos hecho bien o con minusvalías si lo hemos hecho regular.
Y no hablo como el que no se ha equivocado nunca y lo hace todo bien, al contrario, lo hago desde la experiencia del que se ha equivocado muchas veces y quiere que otros no caigan en sus mismos errores. Además, ponerlo por escrito me ayudará a intentar no volver a cometerlos, que conocido es que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces (y tres y cuatro, añadiría yo) con la misma piedra.
Una última pregunta que debemos hacernos es si vamos a por todas, si estamos dispuestos a poner toda la carne en el asador en esto de la inversión. Sinceramente, no entiendo a los que viven sobriamente, no cediendo a los caprichos, cambiando un dólar para hacer una llamada de teléfono (como Buffet) y luego les da igual un 0,25% de rentabilidad. Si me habéis leído antes, sabéis que esto no lo hago por la Independencia Financiera, por lo que no vivo para el ahorro (tampoco para el consumismo). Por tanto, mis inversiones no salen de dejar de vivir mi vida actual para luego vivir mejor una vida futura. Pero sí os digo que no me da igual un 0,25% de YOC, y por esa cantidad lucho con todas mis fuerzas mediante la lectura, el análisis, el estudio y la reflexión. Y yo te pregunto, querido lector/a, ¿vas a por todas?
Hola Julio, la teoría me dice que sí ,que voy hasta el final con mi "monedero".Que no venderé nunca, a no ser que sea necesario, y todo eso...o que aguantaré ver mi monedero en rojo , hasta un 50% menos...eso lo digo ahora .Pero habrá que ver cuando llegue el momento, si lo cumplo.Espero que sí...
ResponderEliminarEn lo que sí coincido contigo es en lo de no entender, a esos que predican austeridad, para lograr antes los objetivos...¿Pa qué?, ¿cuántas vidas tenéis? Porque yo solo tengo una...y no cometo excesos...pero tampoco me privo de vivir mi vida, lo mejor posible...
Los hay que hablan de quitarse del coche, porque son muchos gastos, ¿y el placer de conducir, y la libertad que te da...qué precio le ponemos?.
joder...así puestos...no vayas de bares , ni a restaurantes, ni al cine , ni de vacaciones...que son muchos gastos...En fin allá cada uno.
Para soltar mi gracieta del día diría: No comas , que luego lo tiras todo por el water, je.,je,je literal: dinero que se escapa cada vez que tiras de la cadena del wc.
Saludos...yo me voy de ferias ...aunque son muchos gastos.
Jajaja. Estoy contigo, PP, estoy contigo.
ResponderEliminarDale duro al vino de pitarra, a los morros y al jamón de bellota. Que sepas que cuando te reencarnes en la próxima vida serás sapo, por lo que disfruta lo que puedas de esta...
Un abrazo
Julio
Hola Julio!
ResponderEliminarEs la primera vez que visito tu blog y me ha gustado esta entrada, me ha hecho reflexionar bastante.
Yo empecé en esto hace poco más de un año y aunque todavía no domino toda la terminología, si que había escuchado hablar del YOC pero la verdad es que no se calcularlo.
Al igual que Pobre Pecador voy a por todas y estoy súper convencido de lo que hago, aunque como bien decís yo tampoco me privo de ningún capricho.
Creo que a partir de ahora investigaré más sobre cómo calcular todos esos parámetros que me faltan y así controlar mejor mi cartera.
Un saludo!
Hola Novyta. Me alegro de que te haya gustado la entrada. Al YOC le dedico también una. En resumidas cuentas, el YOC se define como la rentabilidad anual de nuestra inversión según los dividendos recibidos. Sin "argucias" contables como descontar los dividendos recibidos del precio de compra de las acciones. Por eso, es un dato totalmente comparable al TAE de un depósito a un año. No es comparable al interés compuesto anualizado de un depósito a varios años. Se calcula dividiendo los dividendos recibidos (brutos, pero en euros) entre el precio de compra de nuestras acciones. Si las compramos en dólares, con la tasa de cambio que nos aplicaron e incluye las comisiones. Los dividendos se calculan en ese caso con el tipo de cambio que nos aplicaron al recibirlos. Por ello puedes deducir que es importante comprar cuando la relación euro/divisa extranjera es favorable a nosotros.
EliminarNo te dejes llevar por el color de tu cartera o la revalorización de tus acciones. Son castillos en el aire que de un plumazo se los lleva el viento. Lo que permanecen son los divis si hemos hecho buenas compras. Yo, sinceramente, prefiero que la bolsa baje a que suba para comprar más barato.
Espero seguir viéndote por aquí. Tus comentarios también ayudan.
Un abrazo
Julio