Hoy se ha sabido, como hecho relevante, la próxima ampliación de Telefónica por, aproximadamente, 3.000 millones de Euros. La decisión se ha tomado al día siguiente de conocerse la autorización definitiva del regulador brasileño a la compra de GVT por la empresa española. También se han dado a conocer las condiciones de dicha ampliación, que va ser con derecho de suscripción preferente para los actuales accionistas, con un ratio de 1 acción nueva por cada 16 acciones. El precio de la nueva acción será de 10,84 EUR, por lo que tendrá un descuento importante respecto a la cotización actual.
Estos datos conocidos hoy contrastan enormemente con la pasada ampliación del Santander por 7.500 millones de Euros. Se hizo por colocación urgente entre accionistas cualificados, sin derecho de suscripción preferente para los accionistas y también con un descuento importante cercano al 20%. Pero lo peor de todo es que, a día de hoy, no sabemos para qué se hizo la ampliación, ya que el Santander había pasado "con nota" los test de capital. Bueno, no lo sabemos pero lo suponemos. Habría "pufos" ocultos en el balance y era el momento de limpiarlos y barrerlos definitivamente. Los balances de los bancos no son fáciles de entender. Y sin tener una contabilidad "B" puede darse el hecho de casi tenerla, manteniendo artificialmente créditos morosos con financiaciones y refinanciaciones. Esto no es tan extraño y no hay que escandalizarse. Es lo que la Unión Europea lleva haciendo desde hace más de tres años con Grecia. Y todos lo aplauden.
Pues si miramos los datos de las dos ampliaciones pueden extraerse varias jugosas lecciones. Allá van unas cuantas:
1. Teléfonica atiende los derechos del accionista minoritario y Santander no mira por los mismos.
2. Telefónica aplica un importante descuento del que se pueden beneficiar los minoritarios. Puedes quedarte con las acciones. O vender los derechos. No hay perjudicados excepto aquellos accionistas que no quieran la ampliación, por la dilucion.
Pero en ese caso, si rechazan beneficiarse de la misma, pues como he dicho antes, se pueden vender los derechos si no la quieres. Y si te las quedas, pues bajas tu precio medio de compra si las tienes por encima de 10,84 EUR o, en cualquier caso, las adquieres a buen precio. Santander, al no dar este derecho al accionista, hizo una transferencia de renta de los minoritarios a los nuevos accionistas cualificados (Soros y compañía), por lo que éstos perdieron dinero a costa de magnates y especuladores. Es lo más opuesto a pensar en el minoritario.
Pero en ese caso, si rechazan beneficiarse de la misma, pues como he dicho antes, se pueden vender los derechos si no la quieres. Y si te las quedas, pues bajas tu precio medio de compra si las tienes por encima de 10,84 EUR o, en cualquier caso, las adquieres a buen precio. Santander, al no dar este derecho al accionista, hizo una transferencia de renta de los minoritarios a los nuevos accionistas cualificados (Soros y compañía), por lo que éstos perdieron dinero a costa de magnates y especuladores. Es lo más opuesto a pensar en el minoritario.
3. Desde el minuto 1 se sabe para qué quiere Teléfónica el dinero y como va a financiar la compra de GVT. Todavía estamos esperando que la Señora Botín nos diga para qué era la dichosa ampliación del Santander. La diferencia en la TRANSPARENCIA de las dos ampliaciones es notable.
4. No había urgencias para la ampliación del Santander. Pero se hizo con prisas, nocturnidad y alevosía, para pisotear los derechos de los minoritarios. En cambio, Telefónica va sin prisa pero con pausa, dando todos los pasos de una ampliación que va a ser buena para la empresa y va a dar a los minoritarios la posibilidad de ganar algún dinero o de hacer una buena compra.
Son dos importantísimas diferencias de talante y de estilo. Después de esto, querido lector, ¿todavía defiendes al Santander? Si es así, toma para ti los "santanderes" y dame a mí las "matildes"...
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