miércoles, 25 de febrero de 2015

Resultados de Telefónica 2014

Nuestra querida Telefónica acaba de publicar los resultados de 2014. No tienen desperdicio. La red se ha llenado de mensajes que justifican una y otra vez, machaconamente, la bajada del beneficio. Desde luego, hoy día se puede justificar casi todo. Cuando no es una cosa, es otra. Estas empresas multinacionales que están en varios mercados tienen que estar preparadas para cualquier eventualidad. Cuando no es el riesgo divisa es el riesgo geopolítico. Cuando no es una crisis doméstica es una crisis internacional. Siempre hay algo con lo que justificarlo todo.
Pues yo, desde este humilde blog, no lo justifico. No justifico que Telefónica siga dejando que el BPA vaya para abajo. Ni me gustaba la Telefónica que ganaba 10.000 millones y parecía que se iba a comer el mundo ni la Telefónica actual donde parece que vamos a llegar a beneficios de 1.500-2.000 millones y aquí no ha pasado nada.
Es cierto que el sector de las telecomunicaciones es un sector maduro. Que en USA AT&T está igual. Que DT ha bajado el dividendo. Muy bien. Pero no me conformo. Quiero que esta empresa no se quede "pequeñita". Me rebelo ante una visión de la empresa conformista y de ambiciones pequeñas. Que la CNMC me dice que hay que meter competencia en la fibra, pues dejo de poner fibra. Y se quedan tan panchos...No hay derecho a ver que esta empresa se arrugue ante las dificultades, que parezca una empresa de mirada baja...
Parece ser que se garantiza un año el dividendo (si se miran bien los números, todo el flujo de caja que genera TEF se va para pagarlo). Está en el límite y así no puede seguir muchos años. En 2014, las inversiones se han pagado con deuda (que no ha bajado) y acciones. Así no podemos aguantar eternamente. 
Parece que los directivos lo fían todo a la venta de O2. De acuerdo, sería un buen pellizco con el que pagar el dividendo en efectivo de 2016 y bajar deuda. Pero, me pregunto yo, ¿y si no se vende?
En fin, no voy a discutir yo ahora, que soy un mindundi, la estrategia de centrarse en tres mercados principales y el resto irlo vendiendo según se vea. Además, uno de ellos, Brasil, es casi como un continente. Pero creo que se ha perdido el norte, la ambición, esa chispa que tenía desde la privatización. En mi opinión, caminamos hacia una fusión. Quizá se quiera una caja más saneada para que sea de igual a igual. No sé lo que tienen en mente Alierta y compañía. Pero aquí hay algo que no me gusta. Y eso que la empresa SÍ ME GUSTA. No opino, como muchos en Rankia, que la empresa es un "truño". Es una gran y magnífica empresa. Y creo que en su sector hay, además, un futuro brillante. Tengo familiares que han trabajado y que trabajan en TEF y siempre me ha parecido una empresa muy cercana, cuyo desarrollo me preocupa. Por eso lanzo mi opinión sobre las cuentas de 2014. Y por eso no tiro la toalla para con ella, como han hecho muchos de los que quedaron pillados a precios superiores a 15 EUR. Que no son pocos accionistas...
Como vaya a la Junta...  

sábado, 21 de febrero de 2015

Resultados empresariales

Estos días apenas tengo tiempo para leer blogs o ver el culebrón de Grecia ya que me estoy dedicando a seguir la publicación constante, como por cuentagotas, de resultados empresariales del año 2014. También leo artículos de comentaristas económicos sobre las empresas que sigo. Algunas las tengo en cartera y otras en el radar. Es un proceso lento, sobre todo para los que no somos especialistas y nuestra formación en estos temas es autodidacta. Además, creo que leo una mayor cantidad de artículos en inglés que en castellano, incluso de empresas españolas. Y esto me supone un pequeño esfuerzo extra. 
Una de las notas comunes a todos los datos que leo es la disminución del BPA en el año 2014. Es cierto que huyo de empresas muy cíclicas, pero alguna tengo. Me interesan las que hacen caja todos los días del año, todos los años, llueva, truene o relampaguee. Y lo que veo me desconcierta. Los BPA van para abajo, nunca mas del 10%, pero disminuyen por múltiples motivos: caída en precios de productos, petróleo, mayor competencia en sectores maduros, cambio de divisas, etc. Los motivos son muy variados y muy justificados. Pero los BPA disminuyen. 
También una nota común a todas las empresas que sigo es que ninguna va a bajar su dividendo.  Por ese lado estoy tranquilo y me alegro de la selección cuidada de mi cartera. Quizá la única excepción sea Telefónica, y creo que las posibilidades de que lo mantenga son mayores de que lo baje, aunque ambas están muy igualadas. Y tiene el as en la manga de hacer una segunda entrega en scrip. Veremos esta semana cuando publique los resultados...
Las subidas en precio de las acciones, unido a bajadas de los BPAs, sólo puede significar, o que el mercado descuenta una mejora para 2015, o que se está formando una burbuja para esos valores. Y os tengo que reconocer que esta opción me intranquiliza y me da que pensar. El BCE riega con liquidez la bolsa, pero muchas empresas, sobre todo españolas, suben sin fundamento, alimentándose los precios de especuladores, traders e incautos. El dinero llega, pero no conecta con la economía real. En muchos casos se quedará en la economía financiera y especulativa. 
Desde luego no recomiendo entrar en estas empresas. No a estos precios. En este año 2015 es mejor comprar fuera, y dentro alguna que esté en horas bajas. Quizá el esperar a final de año, para ver cómo están las cosas, sea lo más prudente. Durante las subidas se puede perder mucho dinero si uno no es reflexivo y se deja llevar por euforias e inercias. Esto ya lo he vivido antes y no me pilla de sorpresa.
Recomiendo, yo lo estoy haciendo, que miréis empresas sólidas y en horas bajas por toda la geografía mundial. Hay un montón en relación con el sector energético y el de las materias primas. Ahí hay buenas oportunidades si se separa bien el grano de la paja.
Mientras, sigo leyendo y analizando, buscando resultados recién publicados, conociendo otras opiniones y formándome la mía propia. ¿No lo haces tú?...

domingo, 15 de febrero de 2015

Rotar cartera

Una actitud constante que debemos tener los seguidores del B&H es la de vigilancia de la rentabilidad de nuestros activos. Y no vale con un seguimiento que se base, únicamente, en datos pasados. Tenemos que tener cierta capacidad inductiva y predictiva para que, a partir de los datos presentes sobre todo, seamos capaces de aventurar qué podemos esperar en años venideros. Y aquí es mejor pasarse de cauteloso que de confiado. Hay que ir un paso por delante del mercado, con mirada "lejana", como ya he dicho otras veces. 
El reconocer que han cambiado las circunstancias, que quizá nos hemos equivocado con un valor, cuesta un montón. Entra en juego nuestra soberbia innata y el creernos los mejores inversores en el "mundo mundial" después de Warren y compañía. Y la verdad es que somos unos mindundis, yo el primero. Que no estamos aquí para dar lecciones a nadie, sino para intentar sacarle un 7% anual a nuestros activos, incluyendo ventas y dividendos, que es lo mínimo que uno puede pedirle a la bolsa. 
Rotar cartera requiere estudio y vigilancia personal. Y tomar decisiones propias y rápidas. Ninguna web o blog de los que recomiendan precios de entrada da información precisa de por donde y cuando rotar cartera. Lo tenemos que deducir nosotros. 
Yo tampoco me aventuro a dar esta información, ya que es una decisión muy personal. He dicho desde estas páginas que si alguno espera que SAN, por ejemplo, cambie de actitud y a partir de ahora incremente constantemente su dividendo para recuperar la rentabilidad de antaño, lo lleva claro, en mi humilde opinión. Estos meses pasados bajo la nueva presidencia de Ana Patricia Botín deben dar pistas más que suficientes para deducir que esto no va a ser así. Pero soñar es gratis. Bueno, en bolsa no, tiene un coste, es la verdad. 
Yo, rotar cartera, también lo practico. Sin remilgos y con serenidad. Lo hice en diciembre, adelantándome a los fondos internacionales y salí con plusvalías cuando ahora lo haría con minusvalias. No os digo el valor ya que podréis deducirlo vosotros con facilidad. 
De todas formas, para una persona que practique el B&H, rotar cartera debe ser algo excepcional. No se debe abusar. Y si lo hacemos con frecuencia es que entramos sin pensar y estudiar bien las empresas. O lo que esperamos de ellas. Y luego nos arrepentimos. Entonces la solución sería estudiar mejor nuestras entradas y tomárnoslo con más calma. Si rotamos más del 10% al año tenemos un problema. Lo mismo que si tenemos más del 10% de la cartera con un YOC por debajo del 2%. En ese caso el problema es que no la hemos rotado cuando deberíamos. 
Finalizo animándoos a dejar algo de liquidez para cuando finalice la fase expansiva actual. Será un buen momento para entrar con buenos YOC y mejorar nuestras rentabilidades. Las compras estudiadas, reflexivas y tranquilas, tomadas sin precipitación, "saben" mejor cuando funcionan. Os lo digo por experiencia...Y luego que nos quiten lo "bailao"...

miércoles, 11 de febrero de 2015

El riesgo político

Escribo estas líneas mientras el Eurogrupo está reunido viendo lo que hay que hacer con Grecia. Este país, actualmente, ya no constituye un riesgo político para los demás miembros del Club del Euro. Lo era hace un par de años, pero desde entonces se han establecido fuertes cortafuegos para evitar un contagio masivo. Si Grecia se va de la moneda única, la bolsa se pegará un buen batacazo, pero no será el fin del mundo. El riesgo para nosotros es limitado.
Lo que sí es un riesgo claro, lo que pueda pasar en estos días, es para los inversores en la bolsa de Atenas. Si Grecia sale del euro lo pueden perder casi todo. Y no digamos si son inversores internacionales que pagaron en euros y recibirán dracmas. El resultado puede ser calamitoso.
En España, de todas formas, no estamos exentos de riesgo político. Es el riesgo de tener malos gobernantes, como han tenido en Grecia en estos últimos decenios. Las decisiones erróneas o populistas siempre se pagan, y además muy caro, con el paso de los años. Y, la verdad, no confío nada en nuestra clase política, ni en la que es llamada "casta" ni la que dice que no lo es. 
Mi futuro no puede estar en manos de unos descerebrados, o unos inútiles, o de unos corruptos, o de unos malvados. No estoy dispuesto. Por eso pienso y reflexiono sobre qué debo hacer y cómo puedo cubrir ese riesgo político. El riesgo de que, como país, nos volvamos locos y votemos a unos gobernantes que, por egoismo, populismo, o lo que sea, se vuelvan locos y nos lleven al desastre. Y no se me ocurre otra cosa excepto diversificar. Diversificar por sistema, por convencimiento, diversificar en todo y para todo en mis inversiones. 
Todavía estamos a tiempo. Diversificar en moneda es fácil. Y en área geográfica y continente. Y en tipo de activo. Pero hay que diversificar. No se me ocurre otra solución.
También es el momento de pensar "muy mucho" nuestros gastos. Es como si alguien que trabaja en la enseñanza concertada en Madrid se compra un coche a plazos en el día de hoy, con PODEMOS en el horizonte. Se la juega. Yo personalmente estoy intentando recortar mis gastos para vivir con un 10% menos de lo que utilizo habitualmente (invirtiendo lo mismo) por si nos bajan el sueldo. Y con ese 10% voy a crear un fondo de contingencia, por lo que pueda pasar.
Algunos pensarán que exagero. Son los mismos que decían hace 10 años que los pisos no bajaban nunca o que es imposible que recorten el sueldo a los empleados públicos. No me fío de estos voceros, que son los de siempre. Además, no sé como lo hacen, luego tienen recursos. Predican una cosa y ellos hacen otra.
Y tú, ¿has reflexionado sobre esto? Mientras lo haces no dejes de tener pensamientos positivos tampoco. Vivimos en un país maravilloso y hay que disfrutarlo...Me tomo una buena copa de vino de Rioja esta tarde, a tu salud...

viernes, 6 de febrero de 2015

Decisiones sabias...errores pequeños

Estamos en una época de subidas, está claro. Quizá en Atenas no lo vean así, pero en la mayoría de las bolsas occidentales los precios de las acciones están subiendo. Algunas sin verdadero fundamento, otras con él por el aumento de los beneficios empresariales. Es la edad de oro para los bolseros. Estamos todos contentos viendo nuestras acciones en verde, la cuenta de divis llenándose y parecemos satisfechos por lo bien que nos van las cosas. Quizá nuestro único "nubarrón" sea que todo está muy caro y nos cuesta encontrar un valor donde seguir invirtiendo con un suficiente margen de seguridad.
No paramos de mirar blogs y noticias sobre nuevas empresas aptas para el B&H, con análisis muy inteligentes sobre las mismas, recomendaciones de precios de entrada, etc. Además, seguimos los resultados anuales de las que ya tenemos en cartera, sacando nuestras propias conclusiones y complementándolas con esos excelentes análisis que leemos (por cierto, yo ya he sacado las mías sobre los de Philip Morris en 2014, pero estoy esperando a encontrarme más opiniones en los foros para hacerlas definitivas. Al ser una compañía 80/20 tiene mucha aceptación entre la comunidad seguidora de los dividendos).
Pues lamento deciros, fruto de la experiencia que trato de verter en este blog, que con decisiones inteligentes no basta. En bolsa, para no meter mucho la pata, se necesita tomar decisiones sabias. Y la sabiduría es un don muy preciado y escaso, una mezcla en distintas proporciones de inteligencia, prudencia, experiencia y buen hacer que no se adquiere leyendo un libro o siguiendo un curso. La sabiduría nos la da la vida y la experiencia si sabemos escuchar lo que tienen que decirnos y aprendemos constantemente.
En el camino del B&H, una mala decisión puede dar al traste con las rentabilidades obtenidas en años. Entrar en una empresa en un mal momento puede obligarnos, si las circunstancias lo requieren, a salir con pérdidas cuantiosas. Ya podemos tener muy buenos YOC en las demás, que habremos fastidiado nuestras rentabilidades por algunos años...
Por eso hay que ser muy cuidadoso al formular un deseo de compra. Hay que estudiar la acción una y otra vez, ver su evolución durante un tiempo largo, conocer qué podemos esperar de ella y tener paciencia para entrar en un buen momento. No digo en el mejor momento, porque suele ser imposible tener el timing perfecto, pero por lo menos no comprarla en la parte alta de su curva de precios. Esa paciencia, calma y estudio propio suele hacer que nuestra decisión no sea perfecta, pero sí sabia. Y disminuye las probabilidades de cometer errores de bulto, de los que hacen que tengamos que arrepentirnos. Errores en bolsa todos cometemos, pero tenemos que procurar que sean pequeños y escasos. Si en época de subidas tenemos un buen puñado de acciones en rojo en nuestro porfolio, entonces es que nos falta una dosis de esa sabiduría a la que me refiero en este post. Sabiduría que ya me gustaría para mí y que busco tener en las decisiones que tomo. Sabiduría que está en tarros pequeños, como las buenas esencias, y que no abunda para nada en este trepidante mundo nuestro en que vivimos.
Ahora estamos en época de subidas. No podemos dormirnos en los laureles. Hay que corregir cuanto antes los errores importantes que hayamos cometido y prepararnos para las bajadas. Porque llegarán. Vamos si llegarán... 

martes, 3 de febrero de 2015

Independencia financiera y bolsa (parte II)

Vimos en la entrada anterior que es tremendamente arriesgado buscar la independencia financiera y jugárnoslo todo a un tipo de activo como son las acciones en bolsa. Minimizar riesgos significa diversificar, también en el tipo de activo. En este sentido, un complemento perfecto a los ingresos provenientes de los dividendos y ventas de acciones son las rentas inmobiliarias. Por varios motivos: 1) Las rentas inmobiliarias (procedentes de alquileres, sobre todo) afectan a bienes cuya valoración no suele estar sincronizada (sí está relacionada) con las acciones de empresas. 2) Proceden de activos que están proporcionando un servicio básico a la sociedad, como es la vivienda. Se trata de un bien de primera necesidad y, por ello, cualquier medida que afecta a la fiscalidad de los alquileres tiene enormes repercusiones en el acceso de muchas personas a tener un hogar digno. 3) Los alquileres están mucho más generalizados que el poseer acciones. Muchas personas alquilan o son arrendatarios de viviendas, locales, garajes, etc.
Pero este tipo de activos no es el único con el que podemos diversificar. Por ejemplo, los instrumentos de ahorro colectivos, sobre todo si tienen un caracter híbrido (renta variable y renta fija) pueden capear con mayor éxito el cambio de medidas regulatorias. Afectan a mucha más gente, y por tanto, al igual que con los alquileres, cualquier cambio en su fiscalidad suele ser estudiado con detenimiento por nuestros políticos.
También me gustaría citar como elementos de inversión (yo no los llamaría activos ya que de por sí no generan rentas) los metales preciosos y las divisas.
Y por último, podemos aumentar nuestros activos invirtiendo en pymes, start-ups y pequeños negocios. Sus rentas suelen tener un tratamiento distinto al de los dividendos y ventas de acciones en bolsa.
Todos ellos tienen sus pros y sus contras. Me limito a citarlos y que el lector vea qué es lo que más le conviene.
Diversificar es clave para cubrir cualquier eventualidad. Pero debemos aceptar este término en sentido amplio. Diversificar es mucho más que tener una cartera de 10-12 empresas. Diversificar es ir un paso por delante de la economía financiera, sabiendo que ésta suele ir, a su vez, un paso por delante de la economía real. Con "mirada lejana", pensando siempre a largo plazo pero sin olvidar el corto y el medio plazo. Por eso, desde hace unos años, apenas me sorprenden las malas noticias. Suelo estar preparado para varios escenarios distintos. Tengo un plan A, B incluso C por si es necesario. Y tú, querido lector, ¿estás preparado?...